Hay cosas en las que las mujeres deberíamos callar o mejor no exagerar. Cuando hablamos de sexo, o al menos del sexo que practicamos con nuestros amantes. Pocas son las que se atreven a contar algo sobre su fascinante vida sexual entre amigas (porque seguramente son las que tienen el mejor sexo del mundo y no quieren que ninguna vea con ojos distintos a su hombre), pero quienes lo hacen, exageran. Es la verdad.
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