La medición de la longitud del cuello uterino y la modificación de la
morfología del mismo entre la semana 20 y 24 del embarazo "puede
alertar si se está ante un riesgo de prematuridad" en el futuro neonato,
según explica el presidente de la Sociedad Española de Ginecología y
Obstetricia (SEGO), el profesor Josep María Lailla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario