“Adolfredo Rafael Matos González convive, en la misma casa, con su
mujer, una jovencita de 16 años, y con su expareja de 20. En ese
inmueble que compartieron, hasta el pasado lunes, era donde operaba la
academia de modelaje clandestina, donde prostituía a niñas y
adolescentes”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario