El ciclista neerlandés Maarten de Jonge, integrado en las filas de un
equipo malayo, dice sentirse afortunado por segunda vez, ya que el
pasado mes de marzo pudo haber estado a bordo del avión de Malaysia
Airlines que desapareció de los radares con 229 personas nada más
despegar, y este jueves no voló en el avión de la misma compañía que se
accidentó en Ucrania.
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