Sus hojas, velludas, varían de forma. Sus
flores son largas, amarillas y ramificadas que, aunque de olor leve, te
harán estornudar si estás cerca. El árnica es una planta
asterácea que ha sido utilizada en la medicina desde la Edad Media y,
hasta la fecha, se sigue empleando en tratamientos homeopáticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario