Una comisión del Ejército Venezolano perteneciente al 531 Batallón de Selva Generalísimo Francisco de Miranda, inutilizaron 2 campamentos mineros que eran utilizados para la sustracción ilegal de material aurífero, sin respetar las normas de conservación del medio ambiente ya que se encontraban 4
hectáreas aproximadamente completamente desbastadas pertenecientes a la
reserva forestal del Caura único pulmón vegetal del mundo aún intacto a pesar que la mano depredadora del hombre actúa sin contemplación.
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