¿Conoces el dedo
sonámbulo? ¿Acaso no se te hace familiar? … Es el único que existe
cuando estás con un ojo abierto y el otro cerrado, es aquel que pasa de
diminuto a hinchado, puf ¡qué corrientazo! ¿De dónde salió esa mesa, esa
esquinita nueva o esa silla mal parada? Qué mala noche, te has
fracturado el dedo más chiquito del pie, el popular meñique.
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