Caraqueño que se respeta sale de rumba
al menos una vez al mes, y sabe que después de la fiesta hay que buscar
dónde comer. Pero como “la cosa está difícil” siempre se debe
tratar de economizar, por los famosos “perreros” o las “calles del
hambre” se han ido posicionando como los ‘point’ para comer, dejado un poco de lado las típicas areperas ¡y cómo no! si una arepa mixta no baja de Bs. 700
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