La imaginación es un arma potente. Tanto que incluso tiene más poder sobre nuestra vida sexual que nuestras propias parejas. ¿Cómo? Así lo comprobaron dos estudios: el primero, de la Universidad de Rutgers en New Jersey, donde observaron qué ocurre con el cerebro femenino cuando una mujer se masturba ayudada por sus fantasías. El segundo, en tanto, de la Universidad Groningen, en Países Bajos, examinó cómo afecta a una mujer el ser estimulada sexualmente por su pareja.
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